La estrategia del Gobierno de Aragón en materia de Industria 4.0 ya está casi terminada. Con la reunión mantenida esta semana entre la Dirección General de Industria del Departamento de Economía, Industria y Empleo y representantes de los agentes sociales, ha culminado un proceso de tres meses en el que se ha encuestado a 300 empresas y se han mantenido una decena de reuniones con empresas industriales, empresas del sector TIC, centros de investigación, clústers, y diferentes departamentos del Gobierno de Aragón. En estos encuentros se han consensuado las medidas más urgentes para acometer en la transición digital de la industria aragonesa.
La Industria 4.0 está caracterizada por el abaratamiento y uso masivo de tecnologías como los sensores, las telecomunicaciones, el proceso en la nube, el BigData o la fabricación virtual, que van a transformar no solo las fabricas sino también los modelos de negocio. Se trata de una rápida transición que va definiendo las que serán las fábricas del futuro. La irrupción de estas nuevas tecnologías permite competir con los países “low-cost” pero con calidad europea, recuperando puestos de trabajo que se habían trasladado a Asia.
Conseguir que la industria aragonesa mantenga una competitividad alta y continúe creciendo en puestos de trabajo, es el reto que tiene por delante nuestra Comunidad Autónoma. Para ello, la estrategia que está ultimando el Gobierno de Aragón, hace énfasis en unas primeras tareas de difusión y formación en capacidades digitales así como en el traslado de experiencias de demostración que algunas industrias aragonesas ya están realizando. Dentro del mapa nacional, algunas industrias aragonesas van por delante de la mano del Instituto Tecnológico de Aragón ITAINNOVA, que junto con otro Centro de investigación del País Vasco, está liderando en el último año las labores de acompañamiento en esta transición digital.
También está previsto llevar a cabo un programa de autodiagnósticos y asesorías a empresas, además de activar unas líneas de financiación preferente para las inversiones asociadas a proyectos relacionados con esta materia.
Tanto el Departamento de Economía, Industria y Empleo como Empresarios y Sindicatos coinciden en que es preciso liderar la transición para asegurar la mejora de la competitividad industrial sin descuidar los aspectos humanos de la misma.