Empresa: Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza
Agente tecnológico: Dynamical Tools
Presentación del Caso:
Hace tiempo que la impresión 3D comenzó a ser una parte importante de la medicina y de la sanidad en el mundo, pero es en el campo de la seguridad y el mantenimiento donde ha comenzado a instalarse en los hospitales españoles, suponiendo un ahorro y una rentabilidad clave para su incorporación.
La tecnología aditiva sigue haciéndose hueco en cada uno de los sectores que conforman el tejido industrial y buena muestra de ello es el crecimiento que ha tenido en el último año en países como España, donde ha multiplicado exponencialmente su número de ventas y el rango de aplicaciones. Desde noviembre de 2017, el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza cuenta, entre sus numerosos equipos, con una DT600 de Dynamical Tools. Una impresora 3D que, en palabras del director de seguridad del hospital, José Ramón Vera, “puede ser muy rentable para el mantenimiento de centros sanitarios”.
Proceso de trabajo:
Allí, empezaron a ver que tenían “necesidad de ciertas piezas que podían realizarse con la impresión 3D” y decidieron sumarse al cambio que propone la incorporación de este tipo de tecnología. Un proceso que, si bien no es fácil para aquellos que no están familiarizados, supone “un gran avance y unas altas cotas de rentabilidad”.
La versatilidad que aporta la impresión 3D en general, junto con el carácter industrial y la total compatibilidad de la DT600 con numerosos materiales fueron lo que impulsaron al hospital a tomar la decisión de adquirir la impresora de Dynamical Tools.
La impresión 3D “puede ahorrar mucho dinero en el mantenimiento de un hospital, y en general en cualquier empresa industrial, dado que muchas de las piezas de los equipos tienen un coste bastante importante y con una solución como esta para su fabricación creo que puede ser muy rentable” afirma José Ramón Vera..
Beneficios obtenidos por la empresa:
Desde su incorporación, no han dejado de dar servicio a numerosos departamentos, desde dar soporte a equipos de electromedicina, hasta llegar a desarrollar un pulsador del que José Ramón se muestra tremendamente orgulloso. Un pulsador compuesto por un botón táctil de un ascensor unido a una pieza impresa junto con una placa mecánica, que conforma un gran avance para las llamadas que un paciente con una movilidad muy reducida tenga que hacer al equipo de enfermería, adaptando dicho pulsador a alguna de las partes que el paciente pueda mover.
“Llegará un momento en el que, ojalá, todos los servicios y todos los sectores de los hospitales de Zaragoza nos demanden piezas y necesitemos más impresoras, incluso otras tecnologías y otros tipos de fabricación” dice el director de seguridad.
La DT600 está trabajando 24h al día gracias a la versatilidad y a la demanda actual de piezas. La reducción del tiempo en la fabricación piezas, la realización de prototipos y la rapidez en solucionar problemas que puedan surgir ha supuesto un gran cambio en el mantenimiento del hospital.